Lleva casi 11 años reconociendo públicamente que siente vértigo ante el infatigable paso del tiempo. Sin embargo, Ismael Serrano puede mirarse sin tapujos al espejo sabiendo que puede seguir soñando despierto, que no ha traicionado a Wendy creciendo y que los paraísos desiertos existen más allá de la imaginación. Anoche presentó su último trabajo (Sueños de un hombre despierto) en Puerto de la Cruz. Sus palabras demuestran que sus batallas íntimas son, probablemente, las mismas que un día lo llevaron a cambiar las aulas de la Facultad de Física por los escenarios. No aprendió a descifrar los enigmas del universo pero, a cambio, se ha dedicado a inyectar grandes dosis de sensibilidad a una sociedad "inmune ante las tragedias cotidianas".
En los últimos tiempos se habla de un cambio en los mercados.Antes había pocos artistas que vendían miles de copias; hoy son miles los artistas pero las cantidades son más limitadas..
"Yo creo que lo que ha ocurrido es simple y sencillo: se han dejado de vender discos en general. Más allá de este sector, hay quien ha conseguido fidelizar a un público; hoy por hoy entiende que comprar un disco es un acto de militancia. De esta forma el disco se ha devaluado mucho. Y además, competir con la piratería es bastante difícil y, para colmo, se está generando la conciencia de que la música tiene que ser gratis.
¿Los nuevos soportes -como el Ipod- devalúan la música?
"No, todo lo contrario. Lo increíble es que hoy se escucha más música que nunca. La gente tiene más inquietudes y hay una voluntad de búsqueda. El gran problema es que la industria musical no ha hecho un ejercicio de autocrítica para clarificar el futuro. Y cuando hablo de música no hablo solamente de las multinacionales, hablo fundamentalmente de los medios de comunicación especializados que son los grandes difusores de la música. Habría que preguntarse qué espacios hay para nuevos jóvenes creadores: ninguno".
En televisión, por ejemplo, no hay espacios más alla de Operación Triunfo. ¿Cree que no hay público para programas como 'No disparen al pianista' o los conciertos de Radio 3?
"Sí que hay público y, por ello, debería hacerse más desde unas televisiones públicas que tienen la misión de proteger la cultura. Así como el cine y el teatro están protegidos por el Estado, la música está desprotegida. Y cada vez se relega más a la madrugada este tipo de espacios. El problema es que encima no es una cuestión sólo de la televisión, sólo hace falta mirar las fórmulas de radio ahora. Antes ponías la radio y encontrabas una canción que te cambiaba la vida, ahora tiene que haber voluntad de búsqueda."
¿Qué opinión le merece el cannon digital? ¿Es una medida urgente de una industria que no se ha adaptado a las nuevas tendencias de mercado?
"Es una respuesta tardía, de urgencia, por eso está tan llena de contradicciones. A fin de cuentas es un impuesto que cobra el Estado y que gestiona una entidad privada y eso es difícil de entender. Pero no me vale el argumento de que estoy pagando un impuesto por algo que no voy a hacer. Yo pago muchos impuestos por películas que no veo. El problema es que todo esto está generando que la sociedad piense que la música es patrimonio de la humanidad y no debe pagarse. Esto está conllevando que para financiar determinados discos los artistas se están vinculando determinadas marcas. En España vamos a volver al mecenazgo pero liderado por marcas publicitarias que quieren relacionar su marca con la imagen".
Una tendencia que se ha visto en política también. ¿Cree que existe algún paralelismo entre las defensas de ayer del comunismo de Silvio Rodríguez y la plataforma de ZP?
"No lo sé. Creo que esas afinidades siempre han estado presentes. Juan Manuel Serrat siempre ha estado cercano al partido socialista y lo ha dicho abiertamente sin ningún complejo. Yo siempre he aprobado la candidatura de Izquierda Unida... Lo que no comparto de la plataforma es el personalismo en la persona de Zapatero, es algo muy norteamericano".
Per, ¿no es arriesgado alinearse tanto bajo la estela de un partido?
"Sí. A mí cada vez me cuesta más, pero por otro lado hay que mojarse. Si te piden ayuda y tú ves que es de gente que trabaja, que lo hace con ilusión... A veces uno se siente con la obligación de que hay que ser valiente y mojarse y no vale la equidistancia. Hoy cuando te embarcas en un proyecto político estás dando la cara por algo que tú no conoces totalmente, en un momento donde no existe debate ideológico. Yo antes me posicionaba más pero cada vez me ilusiona menos la política".
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ResponderEliminar"Habría que preguntarse qué espacios hay para nuevos jóvenes creadores: ninguno"... Estoy en desacuerdo con diversos puntos de la entrevista, pero éste es, sin duda, el que más.
ResponderEliminarHoy hay más espacios para jóvenes creadores que nunca. De Internet no dejan de brotar grupos que no habrían tenido voz en otro lado. Es una plataforma de lanzamiento como nunca antes se conoció. Solo una postura sesgada o ignorante (y no me cuadra ninguna en este caso) podría afirmar lo contrario.
Se me vienen a la cabeza nombres como Arctic Monkeys a nivel internacional o Vetusta Morla, Russian Red, Zahara, DePedro, etc. a nivel nacional. Que le pregunte a ellos, o a otros miles. O directamente que entre en Myspace y busque. Y de paso, que actualice su propio perfil en este portal, donde no tiene colgado ni medio acorde... a diferencia de todos los grupos previamente mencionados.