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Mostrando entradas de 2019

Japón: un viaje al futuro... y al pasado

Hacen fila para entrar en un restaurante o para coger el metro, está prohibido hablar por teléfono en los vagones, nunca se saltan un semáforo en rojo y no tienen límite en el número de gracias que pueden dar al día -con sus correspondientes reverencias-. En ciudades como Tokio, sus habitantes no fuman en espacios públicos y sí en tabernas (izayakas), disponen de cafeterías donde tomar una tarta de queso mientras acarician a conejos o gatos, disfrutan sumergidos en interminables edificios de máquinas expendedoras intentando adquirir casi cualquier cosa o en su invento más universal -el karaoke-, son capaces de pasar en apenas segundos de los grandes rascacielos y las luces de neón a los kilométricos jardines donde evadirse y cuentan entre sus logros el desarrollo de robots humanoides capaces de interactuar de manera autónoma con los humanos.  Todo eso y más explica la fascinación que despierta Japón. Algunos viajeros acuden a estas islas del Pacífico como si quisieran ver

Las cintas que nos grabamos

Mi abuela sigue cantando canciones que aprendió en su infancia. Tiene 88 años y no recuerdo cuándo fue la última vez que me llamó por mi nombre; ni siquiera cuándo olvidó que tenía tres hijos y tres nietos o una hermana. No lloró la muere de su marido porque ya no recordaba que existía. Durante todo este tiempo, en cambio, ha sido capaz de tararear viejos estribillos, repetir rezos con los que creció, aferrarse más que nunca a la casa en la que nació e, incluso, citar, con nombre y apellidos, a su primer novio. Es incapaz de fijar la vista en una foto, pero hay historias que se resiste a dejar escapar. En ellas, casi siempre hay música de fondo. El periodista Rob Sheffield cuenta en su libro «Vives en las cintas que me grabaste» (Blackie Books, 2018) cómo de importante ha sido la música en su vida. Rob conoció a Renée cuando tenía 23 años. El primer día prometió grabarle una cinta, igual que a tantas otras chicas, pero «se enamoraron, escucharon canciones juntos, escribier