Le estamos pidiendo a Europa que apueste por los eurobonos, pero ¿por qué no impulsamos nosotros los hispabonos? La pregunta podría parecer absurda si no la hubiera hecho el expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell ayer ante el discreto público que acudió a la conferencia que impartió en la Universidad Europea de Canarias, en La Orotava. El político socialista dedicó más de dos horas a explicar los orígenes de la crisis y la situación que atraviesa en este momento la Unión Europea como proyecto político. Hizo un recorrido por la historia de los últimos sesenta años, recordó los motivos que propiciaron la unión y cómo hoy todo eso está a punto de derrumbarse. Pero, además, quiso dejar claro que España ni ningún país del sur puede pedir fuera de sus fronteras lo que son incapaces de garantizar dentro. No hizo falta que hablara de la situación política española, ni de las desavenencias de los barones del Partido Popular a cuenta del déficit asimétrico, ni de las desigualdades de nuestro estado de las autonomías. Podría haberlo hecho con la autoridad que da la experiencia: fue ministro de Transportes, Obras Públicas y Medio Ambiente, además de secretario de Estado de Economía y candidato fallido a la presidencia del Gobierno español. Pero se limitó a hablar de Europa y de los desencuentros que está propiciando la crisis entre los países miembros. Sin embargo, sin señalar ningún aspecto concreto de la política nacional dijo mucho sobre la última propuesta del Gobierno. Hace tiempo que el Gobierno que lidera Mariano Rajoy está intentando implantar un déficit a la carta. Nadie sabe en qué quedará la propuesta, pero sí que nuestro país está cada vez más dividido entre las comunidades que exigen más flexibilización porque son incapaces de cumplir y las que, habiendo cumplido, quieren que se les premie. Todas demandan un déficit adaptado a sus necesidades. Se olvidan de que esas necesidades cambiarán -siempre lo hacen- y que ellas seguirán sin garantizar que los ciudadanos españoles tengan los mismos derechos sin importar dónde vivan.
En el año 1792 Alexander Hamilton mutualizó la deuda de todos los estados americanos. Los estados se habían endeudado de forma muy diferente mientras duró la guerra contra los británicos, pero decidieron sumar esas cantidades y convertir el resultado en deuda federal. Entonces nacieron los Estados Unidos que conocemos. También lo recordó Borrell ayer, y sin decirlo nos dijo que en Europa es imposible que se abra un debate que ni siquiera ha comenzado dentro de España.
En el año 1792 Alexander Hamilton mutualizó la deuda de todos los estados americanos. Los estados se habían endeudado de forma muy diferente mientras duró la guerra contra los británicos, pero decidieron sumar esas cantidades y convertir el resultado en deuda federal. Entonces nacieron los Estados Unidos que conocemos. También lo recordó Borrell ayer, y sin decirlo nos dijo que en Europa es imposible que se abra un debate que ni siquiera ha comenzado dentro de España.
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