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Las cuentas del fracaso escolar

Insostenible, alicaída y sin brújula. La educación española lleva décadas repitiendo los mismos errores, alimentando el fracaso escolar, desperdiciando capital humano y deteriorando el futuro de su economía. Lejos de corregirse estos indicadores, los últimos años han mostrado un escenario desolador. Canarias, emblema de este desastre, ha vuelto a quedar en vergüenza después de que elMinisterio de Educación publicara esta semana la Evaluación General de Diagnóstico 2009, un estudio donde se analizaron las competencias de los alumnos de cuarto de Primaria en todo el Estado. El Archipiélago está entre las tres comunidades con peores promedios. Pero, ¿qué implica este desfase? El resultado es obvio: mayores tasas de fracaso, de abandono y de repetidores. Y, ¿cuánto le cuesta eso a la Administración?

A largo plazo, el paisaje es espeluznante: la estructura socioeconómica se ve vapuleada por la ausencia de titulados superiores capaces de encauzar el modelo productivo. A corto plazo implica una inversión pública desorbitada. En las Islas, el 50,5% de los jóvenes de 15 años, según datos del Ministerio de Educación, no está en el curso que le corresponde; es decir, ha repetido, como mínimo, una vez. En número redondos este hecho significa que de los 18.365 estudiantes matriculados en cuarto de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), 9.090 no han promocionado en tiempo y forma en algún instante de su vida. Para cada uno de esos estudiantes, hay que repetir el esfuerzo inversor. El gasto medio por alumno en esta comunidad es de 5.874 euros. Pero, ¿cuánto cuesta volver a disponer de esos recursos para el alumnado que repite?

Las matemáticas son claras. Al menos 53,3 millones de euros para afrontar este porcentaje del estudiantado. A ello habría que añadir el estudiantado de Bachillerato, del que no se disponen datos exactos de la tasa de repetidores. Lo que sí se sabe es que a medida que avanza la edad escolar, el éxito es más difícil de encontrar. Más edad, más fracaso. No es de extrañar que, a sabiendas de estos descalabros sempiternos, la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), haya desterrado a España al territorio donde campan los países con peores datos de excelencia académica, ni que tenga una economía tan endeble como para poner en riesgo a toda la UniónEuropea. Para Francisco Gregorio Santana Armas, profesor de Sociología de la Universidad de La Laguna -experto en evaluación de los sistemas educativos- la repetición debería erradicarse en la educación obligatoria-. "En términos lógicos es una barbaridad que por no superar una parte de los objetivos, se haga el curso completo". Hay que utilizar "criterios más permisivos, a la vez que dedicar más recursos adicionales a los alumnos con dificultades, que son uno de cada tres". No se le olvida, además, de lo mucho que influye el entorno a la hora de valorar la "esperanza de vida escolar" en cada una de las comunidades del territorio español. "Canarias sigue apareciendo entre las comunidades con mayores problemas de pobreza carencial y relativa". Lo más grave, a su juicio, es que "el intenso crecimiento registrado en el transcurso de los últimos años no se ha aprovechado para mejorar la situación de las Islas en el contexto nacional. De hecho, parece haberse experimentado un proceso de polarización, y esto ha ocurrido en un momento de bonanza económica.Habrá que ver qué sucede en el nuevo contexto económico, marcado por una crisis de gran intensidad e incierta", puntualizó, sustentándose en el informe de 2009 del Consejo Económico y Social de Canarias. El Archipiélago es "la tercera región que tiene más población adulta que sólo ha realizado estudios primarios o inferiores".En este escenario,parece que "el índice de riqueza local no favorece la obtención de mejores resultados educativos".Es más, "la estructura social de Canarias es fuertemente desigualitaria y no existe un nivel de riqueza lo suficientemente bien distribuido como para posibilitar mayor éxito educativo". Con un panorama tan desalentador, las expectativas parecen escasas. Según este experto, lo más inmediato es que "los administradores mejoren la eficacia y la eficiencia de los recursos, los directores la motivación y el orden de sus centros, los autores de libros de texto pueden corregir sus errores, los profesores mejorar sus clases, los alumnos intensificar su estudio y los padres perfeccionar su cuidado. Ninguno tiene que esperar a los demás para hacerlo y cada uno tiene que guiarse por su propio juicio". Repetir hasta las saciedad que Canarias es una de las comunidades donde menos se invierte por alumno -es cierto- no es un consuelo. El trabajo es arduo y requiere de la implicación de todas las partes. "Las regiones donde el nivel de gasto por alumno no universitario es elevado hay más probabilidad de que la región cuente con una menor tasa de fracaso escolar. Los rendimientos más elevados en materia de inversión educativa están asociados a intervenciones tempranas, especialmente cuando se centran en niños de familias desfavorecidas". Estas demandas se vuelven más complicadas en medio del huracán económico que vive el mundo, y del que es escenario paradigmático unarchipiélago con el paro en máximos europeos. Siete autonomías bajaron su presupuesto eneducación este año. Las dos que acometieron recortes más drásticos fueron Baleares y Canarias, a pesar de encabezar el listado de regiones con mayor fracaso escolar. Cambiar el modelo productivo ha pasado de ser un discurso a una de los únicos salvavidas para flotar en medio de esta crisis mundial. A veces, sin embargo, las palabras no se corresponden con la realidad. Y la realidad, entonces, sólo cambia a peor.

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