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Canarias no es Gibraltar



La bandera de las siete estrellas siempre ondea, pero también se cuelan la de la República, la del orgullo gay o la de la Unión Soviética. Lejos han quedado aquellos días en los que una sociedad salía a la calle por una única causa. Hoy se programan manifestaciones a las que puede acudir todo aquel que encuentre un motivo por el que gritar. Se puede estar en conta del Puerto de Granadilla, de las prospecciones petrolíferas, de los recortes en educación y sanidad, de la reforma universitaria de Bolonia, del rescate de Bankia, del colonialismo español y hasta de la gestión europea de la crisis. Uno se puede adherir a todas las causas que desee. No importa si son incompatibles entre sí o no. Lo único que importa es llevar un eslogan ingenioso.

Antes el independentismo se colaba en otras manifestaciones, pero últimamente sus líderes creen que la realidad está de su parte. La crisis está haciendo estragos en los países del sur de Europa, rebajando el nivel de la calidad de vida y recortando el Estado del Bienestar. Los independentistas creen que éste es su momento: quieren canalizar la frustración que está surgiendo por la nefasta gestión europea de la crisis. Están en su derecho. Muchos otros partidos políticos a lo largo y ancho del continente han utilizado la eurofobia para ganar adeptos. Los independentistas canarios piensan que el Archipiélago debería convertirse en un territorio autónomo, con capacidad para gestionar sus recursos y velar por el futuro de sus ciudadanos. Los nacionalistas no van tan lejos, pero casi.

Hay varias formas de ser independiente, pero históricamente en Canarias se ha recurrido al discurso del colonialismo español para reclamar autonomía. Se insiste en que el Archipiélago, que geográficamente pertenece al territorio africano, debería ejercer el derecho a la autodeterminación. Este derecho, que quedó recogido en la Declaración sobre la independencia de los países y pueblos coloniales de Naciones Unidas, se redactó quince años después de que acabara la Segunda Guerra Mundial. Hoy resulta complicado imaginar a los líderes europeos sentados en una mesa repartiéndose el mundo. Pero eso fue exactamente lo que ocurrió. Los dirigentes se citaron en la Conferencia de Berlín para dividirse, a escuadra y cartabón, el mapamundi. La colonización ya había empezado antes, lo único que querían era decidir hasta dónde podían llegar unos y otros con sus empresas expansionistas. Es decir, ponerse de acuerdo para ampliar sus imperios sin necesidad de llevar a cabo más guerras de las necesarias. No se imaginaban que llegaría el día en el que todos esos ciudadanos se levantarían y lucharían por sus derechos. Cuando finalizó la Primera Guerra Mundial, W. Wilson ya se había dado cuenta de lo peligrosa que era esta situación y pidió a los europeos que terminaran con el sometimiento de África y Asia para poder vivir en paz. Nadie hizo caso y la paz apenas duró.

No era extraño que Wilson estuviera preocupado: a principios del siglo XX, el 90% de África y el 95% de Oceanía estaban bajo el dominio de las potencias europeas. Esta situación no empezó a cambiar hasta que, en la segunda mitad del siglo pasado, los ciudadanos de todos esos territorios decidieron sacrificarse por su independencia. Hay una frase que resume bien este proceso. Se la dijo Sekou Turé, que luego sería presidente de Guinea Conakry, a Charles de Gaulle en 1958: "Guinea prefiere la libertad en la pobreza a la opulencia en la esclavitud". Estaba en lo cierto. El 98% de los ciudadanos votó sí a la independencia y los franceses se fueron. Eso sí, retiraron todas las ayudas y Guinea Conakry cayó en una espiral de pobreza y corrupción de la que no ha salido.

En la misma época en la que Guinea Conakry accedió a la independencia lo hicieron otros muchos pueblos. Fue durante esos años cuando Antonio Cubillo puso en marcha el MPAIAC y comenzó a poner bombas para exigir la independencia de Canarias. El Che le dijo que optara por la "propaganda armada" y la guerra de las pulgas, y eso fue lo que hizo. En cualquier caso, lo que siempre reclamó Antonio Cubillo fue la descolonización de Canarias. Todavía hoy sigue convencido de que las Islas viven bajo el yugo de la metrópoli y, por eso, en 2010 solicitó nuevamente a Naciones Unidas que Canarias fuera incluida en el Comité de Descolonización.

Su petición no prosperó. El Derecho Internacional no está de parte del líder independentista. Canarias nunca podrá acceder a la independencia con la declaración de Naciones Unidas en la mano porque no cumple ninguno de los requisitos. No puede acceder a la autonomía por ninguna de las dos vías que contempla NNUU: ni alegando el derecho a la autodeterminación (no existe un pueblo diferente y subordinado al que vive en la metrópoli) ni aludiendo a la vulneración de la integridad territorial (éste sí es el caso de Gibraltar, que es una colonia británica en suelo español).

El territorio fue usurpado bajo el derecho de conquista en el siglo XV. La lógica de la época era esa: las relaciones entre pueblos estaban dominadas por la fuerza y unos conquistaban a otros. Pero no puede hablarse de colonia como lo entiende Naciones Unidas porque nunca existió un pueblo canario dominado por el gobierno central. Canarias entró a formar parte del Estado español igual que cualquier otra región. Eso sí, con las dificultades y las ventajas derivadas de la geografía. En esta realidad está el origen de las exenciones fiscales de Canarias, que nacieron con la incorporación de las Islas a la Corona de Castilla (todavía no existía España). Este principio quedó plasmado en el Régimen de Puertos Francos (1952), en la Ley del Régimen Económico y Fiscal (REF) aprobada en el franquismo y en la Constitución de 1978, que, en su artículo 138, también se hizo eco de este hecho diferencial y de la necesidad de buscar la equidad. Y desde que España entró en las Comunidades Europeas, Canarias ha tenido un tratamiento diferenciado por ser un territorio ultraperiférico.

Las opciones canarias para reclamar la independencia por la vía de la descolonización tampoco mejoran si tenemos en cuenta la definición de colonia recogida en el Diccionario de la Real Academia Española, que señala que una colonia es un territorio dominado y administrado por una potencia extranjera. Canarias es hoy una comunidad autónoma con plena representación en el Parlamento español, igual que lo es Andalucía, Cataluña o Galicia.

¿Por qué el caso de Gibraltar es diferente al canario?

Gibraltar pertenece al Reino Unido desde 1713 cuando, al término de la Guerra de Secesión española, se firmó el Tratado de Utrecht. Sin entrar en todos los conflictos jurídicos que se han derivado del tratado, según la legislación internacional (que ya sabemos que no siempre se cumple) se trata de un territorio que en tiempos precoloniales perteneció a España y que debe acceder al proceso descolonizador porque vulnera la integridad territorial del Estado español. Pero todas las descolonizaciones no son iguales. Naciones Unidas jamás ha reconocido el derecho a la autodeterminación en Gibraltar porque, igual que en Canarias, no existe un pueblo titular de ese derecho. Lo que sí ha hecho la Asamblea General es emitir varias resoluciones en las que pide que se ponga en marcha la descolonización de Gibraltar por la vía de la reintegración territorial. En otras palabras, ha instado a Reino Unido a devolver el Peñón a España.


Pero como tantas otras resoluciones de la Asamblea General de NNUU, las que tienen que ver con Gibraltar tampoco parece que vayan a servir para mucho. No se trata solo de que Gran Bretaña no quiera desprenderse del Peñón por cuestiones estratégicas, sino de algo más complicado: los gibraltareños no quieren ser españoles. A finales de los años 60, el gobierno británico, que estaba insatisfecho con el curso de los acontecimientos, decidió convocar un referéndum para que los gibraltareños decidieran si querían vivir bajo soberanía española o mantenerse vinculados a Reino Unido. El resultado fue abrumador: 12.138 votos a favor de que la situación siguiera como los tres siglos anteriores frente a 44 en contra, además de 55 votos nulos. Naciones Unidas tardó apenas tres meses en reaccionar y adoptó la Resolución 2353 (XXII), en la que condenaba el referéndum declarándolo contrario a las resoluciones adoptadas por la Asamblea General sobre la descolonización de Gibraltar. Las razones eran claras: Gran Bretaña no podía convocar un referéndum porque no existía el derecho a la autodeterminación.

Para completar las discrepancias entre las dos partes falta observar lo que ocurre con el mar. Hoy, el derecho internacional dice que las aguas territoriales están bajo la soberanía de los estados costeros. Esta afirmación tiene difícil aplicación en el caso de Gibraltar, ya que ese tratado no era el que regía las relaciones entre países cuando España cedió el territorio, por lo que resulta complejo hacer una interpretación unívoca de lo dispuesto en el tratado. Decidir quién tiene la soberanía de las aguas adyacentes al Peñón, teniendo en cuenta lo que se entendía por puerto de Gibraltar cuando se firmó el acuerdo, es una ardua tarea. Una vez más, las interpretaciones han alumbrado dos posiciones enfrentadas. Reino Unido reclama para sí las aguas adyacentes al Peñón en virtud del Derecho Internacional del Mar, que concede a los estados ribereños derechos soberanos sobre las aguas que bañan sus costas. España, por su parte, teniendo como base el propio tratado y lo que en aquella época se consideraba puerto de Gibraltar, niega tajantemente estos derechos a Inglaterra.

Exigencias aparte, lo único cierto es que hoy la soberanía de Gibraltar está en manos británicas. Puede sorprender que siempre surjan los mismos problemas entre dos naciones -España e Inglaterra- que comparten un mismo proyecto: llevan años dentro de la Unión Europea pensando en un futuro común. Gibraltar es una colonia dentro de una Europa que aspira a ser un territorio único, sin fronteras, con ciudadanos con idénticos derechos y oportunidades. La eterna colonia europea resume muy bien el estado actual de las relaciones entre los países europeos. Nadie quiere perder soberanía, aunque la realidad supere las aspiraciones gubernamentales.

Lo que sí tienen en común Canarias y el Peñón es otro asunto. El Estrecho de Gibraltar es un pasillo con un intenso tráfico de petroleros sobre el que no se tiene control. También lo es Canarias. En ambos casos España corre riesgos medioambientales y de seguridad todos los días. Eso, sin embargo, todavía no ha encontrado un lugar destacado en las manifestaciones. Probablemente sea porque nadie se ha inventado un eslogan interesante.

Comentarios

  1. Hola, Saray. Me gustaría dar mi punto de vista sobre este asunto:

    Estás en lo cierto cuando dices que en las manifestaciones de ahora reflejan la pluralidad de ideas que existen dentro del descontento general de la población. Las luchas llevadas hasta el otro día, principalmente ecologistas, hacían confluir a opciones ideológicas diversas. Pero no las que citas (o no necesariamente). Y me explico. Esas banderas que nombras han estado ligadas entre sí durante la historia y han podido y pueden integrarse sus luchas en una misma. Desde el comunista gomero Guillermo Ascanio, que luchó contra el fascismo en Madrid durante la República (defendía la creación de un Estado independiente en Canarias como medio para construir el Socialismo), pasando por los comunistas del PCE que comenzaron a realizar formulaciones nacionalistas (ver Carlos Suárez "Látigo Negro" y el PCC[p]) o cualquier militante independentista del siglo XXI de opción homosexual. Como ves, no lo veo algo contradictorio, pero estoy de acuerdo con lo que intentas expresar. (Ah, te recuerdo que la bandera de la URSS no es más que la bandera del movimiento comunista internacional. No pertenece simbólicamente a un Estado en concreto.)

    Entremos en el debate sobre el estatus colonial (o no) de nuestro archipiélago:

    ¿Cuándo afirmas que la petición de descolonización no prosperó, realmente te refieres a que no lo hizo por no cumplir los requisitos o porque fue aplacada por mecanismos represivos? Te recomiendo, si aún no lo has visto, el documental que hace unas semanas echaron en el TEA (Cubillo, historia de un crimen de Estado). Como para hacerse a una idea sobre el asunto.

    Yo pienso (sin que tenga por referente político al señor Cubillo) que Canarias sí cumple los requisitos que señala a través de sus resoluciones las NNUU para los países coloniales: factores geográficos, culturales, económicos e históricos que colocan al archipiélago en un posición de subordinación frente a su metrópoli, no faltan. Porque que en Canarias no exista un pueblo indígena propiamente dicho, no es menoscabo para que la población actual devenga de un proceso de conquista y colonización, dónde elementos criollos de distintas procedencias e indígenas confluyesen forjándose el pueblo canario actual. Y sería, este pueblo, el sujeto soberano para decidir su propio futuro. Lo que tumbaría cualquier planteamiento rupturista sobre el proceso de Conquista (existió, evidentemente, una ruptura y cambio en el poder y la producción culturales indígenas, pero no en su demografía).

    También podemos ilustrarnos como en todos estos procesos de descolonización se han aceptado las fronteras que el propio colonialismo creó. En definitiva, no es un obstáculo que no exista un pueblo indígena propiamente dicho, ni que Canarias, como pueblo, no existiese antes de la colonización europea. Jurisdicción precedente la hay.

    Gibraltar es una colonia, como lo son Ceuta y Melilla, pero son territorios diferentes y no comparables en su totalidad a otros procesos de descolonización. Estos territorios son colonias de tipo enclave, no son sujetos propios de autodeterminación, como podría ser el caso de Canarias. Estaríamos hablando, por lo tanto, de procesos de devolución de soberanía a sus respectivos territorios naturales e históricos. Por eso no es relevante que Marruecos no existiese en el origen de la colonización (o la propia España moderna), pero sí existían esas comunidades y esos territorios históricos que posteriormente formarían los estados actuales.

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  2. Difiero en la lectura que haces de la definición de la RAE: 3. f. Territorio fuera de la nación que lo hizo suyo, y ordinariamente regido por leyes especiales. ¿No sería ese tratamiento especial, ese Pacto Colonial (pues hablamos de un pacto que respecta la soberanía española de la islas, por lo tanto de un pacto de suboordinación política), esas leyes especiales? ¿No lo es el REF y el estatuto ultraperiférico de las RUP? Uno puede buscar coincidencias en los índices sociales en algunos territorios metropolitanos atrasados y dependientes como lo son Andalucía y Extremadura. Pero... ¿tienen ellos un REF? ¿Qué desequilibrios produce estos mecanismos fiscales en Canarias? Cuentos de la lejanía y la insularidad apartes.

    Saludos.

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  3. Hola, Martín. Muchas gracias por tus comentarios. Es una suerte tener comentarios de tanto nivel. De verdad que me han resultado muy, muy interesantes.
    Cuando hablaba de las manifestaciones repletas de banderas quería decir que cada vez es más complicado ir a una manifestación monotemática. ¿Eso es malo? No sé. Me recuerda un poco a internet, que cada vez tenemos más donde elegir, pero tenemos menos idea de qué elegir. La gente está más desorientada. Y así es más complicado luchar por algo. Sea lo que sea.

    Exigir la independencia me parece una opción como cualquier otra. Sin embargo, a pesar de tus consideraciones sigo pensando que Canarias no se ajusta a la definición de colonia y que no podría pedir la independencia por esta vía. Es verdad que puede existir un pueblo diferente antes de que sea colonizado. El primer caso que se me viene a la cabeza es Ifni. Marruecos pidió a la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva sobre este territorio y el Sáhara. La Corte dijo que en Ifni eso no ocurría. En cambio sí pasaba en los territorios del Sáhara. Marruecos intentaba que ambos territorios se analizaran conjuntamente. Sin embargo, desde 1966 la ONU les otorgó distinto régimen jurídico: mientras Ifni era considerado como una colonia que afectaba a la integridad territorial de Marruecos y cuya descolonización exigía la retrocesión a Marruecos, el Sáhara era considerado como un problema colonial que no afectaba a la integridad territorial de ningún otro Estado y cuya descolonización exigía un referéndum de autodeterminación. Tres años después de que la CIJ emitiera esta opinión España "devolvió" Ifni a Marruecos.En 1969 se firmó un acuerdo formal, el Convenio de Fez, ligado a la devolución de Ifni a Marruecos. El 5 de junio de 1969 apareció publicado en el Boletín Oficial del Estado el pacto entre Francisco Franco y el rey Hassan II.
    Naciones Unidas nunca ha llegado a incluir a Canarias en la lista de colonias. Tuve la oportunidad de ver el documental de Cubillo, además de entrevistarlo, y sé a lo que te refieres. A cómo, casualmente, el gobierno español quiso matar a Cubillo justo cuando Naciones Unidas había invitado al MPAIAC a presentar la propuesta de descolonización. También es cierto que en 2010 Cubillo volvió a presentar la solicitud sin éxito. Y, también, que Antonio Cubillo cree que Canarias debería ejercer su derecho a la autodeterminación sin antes realizar una consulta popular. ¿Dónde queda aquí la democracia?

    Por otra parte, yo creo que los factores derivados de la lejanía se han intentado paliar, con más o menos acierto, con diferentes normativas, y que Canarias hoy no está subordinada a la metrópoli porque cuenta con los mismos privelegios y obligaciones que cualquier otra comunidad autónoma. Y la definición de la RAE que citas dice que tiene que tratarse de un territorio fuera de la nación que lo hizo suyo. España no existía como nación cuando conquistó Canarias. Lo de las leyes especiales es de difícil aplicación: creo que hay unas cuantas comunidades con regímenes fiscales diferentes.

    Saludos y gracias otra vez.

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  4. Tienes razón. De nada sirve tanta pluralidad si no desemboca en un proyecto o un programa político de mínimos para llevar a cabo los cambios necesarios. Parece que las manifestaciones se han convertido en fines en sí mismas. Y eso a la larga genera desgaste, frustración. Pienso que falta criterio político, demasiada ingenuidad. ¿Cómo arreglarlo?

    No creo que nadie discuta la diferencia cultural entre las sociedades pre y posconquista. Pero lo que surgió posteriormente es también distinto a lo metropolitano por haber surgido en las condiciones de la propia colonización. Hubo una mezcla cultural y demográfica específica, de ahí la diferencia. Una mezla y una diferencia que hoy es asumida, diría yo, por amplios sectores de la sociedad canaria. Claro, no eran negros, no había una diferencia física acentuada con respecto a los colonos arrivados de la Península Ibérica. Y tampoco se conservó una lengua distinta poco más de un siglo tras la Conquista. Ni profesaban alguna de las religiones del libro, eran paganos (más sencillos de asimilar). ¿Cómo establecer entonces una diferencia cultural sin religión ni cultura (confundida equivocadamente como "raza") en contraposición al territorio metropolitano? ¿Cuáles deben ser los criterios relevantes para definir una diferencia cultural en una situación colonial? ¿Por qué debe expirar un proceso de colonización cuando es consumada su asimilación? ¿No sería esto contradictorio con el propio principio de descolonización? Si el propio proceso colonial ha asimilado al territorio colonizado, ¿qué sentido tiene reunir esos criterios a la hora de definir un TNA (territorio no autónomo)? La única manera que tengo yo de explicarlo, y de entenderlo, es que son citados para poder separarlos de territorios como Madeira y Azores, por ejemplo. Territorios deshabitados y situados fuera de las fronteras de su metrópoli que carecían de población nativa, no como Canarias. Se establece, pues, el derecho del primo occupandi.

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  5. Y es ahí, mediante el estudio de los procesos históricos, políticos y culturales de estos territorios, dónde nos llevan a definir una situación u otra. Por eso la diferencia entre Ifni y Sáhara. Las poblaciones de Ifni pertenecen culturalmente a las poblaciones del Sur de Marruecos. Hablan la tashelhit, no el hasaniya. Su historia tribal, religiosa, etc. los ubican junto a las demás poblaciones del Valle del Sus y Anti-Atlas. Lo del Sáhara es distinto. Nunca fue un territorio sometido a ninguna autoridad religiosa marroquí. Por tal razón, el Sáhara Occidental es considerado como TNA, como sujeto de descolonización, en el derecho internacional.

    Desconozco el proceso que llevó a cabo Cubillo en 2010 (más allá de la propaganda). Aunque me aventuro afirmar que no es comparable. Cubillo y el MPAIAC consiguieron un éxito diplomático sin precedentes a finales de los 70: el apoyo en bloque de la antigua OUA y del bloque soviético, China, etc. Dudo que este detalle tan importante se diese en 2010, como indicas. Por otro lado, la situación era distinta jurídicamente, España por ese entonces era un Estado donde no se respetaban los derechos humanos. No existía democracia ni mecanismos de representatividad homologados internacionalmente. Tal hecho llevó a que el MPAIAC asumiera de facto la representatividad del pueblo canario como movimiento de liberación. Sé que es difícil de entender cómo esto podía ser posible, pero, al parecer, las cosas funcionan así en procesos de descolonización en los que los regímenes metropolitanos no seam democráticos. Todo eso cambió con la entrada en vigor de la Constitución Española. La estrategia diplomática del MPAIAC a través de un reconocimiento internacional unilateral (sin consulta a la población) debía cambiar. Y no cambió. Fue ése uno de los mayores errores del independentismo canario de los 70. No cambió su discurso, no se adaptó a la nueva situación interna y externa.

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Debería aclarar que cuando hablo de suboordinación política, hago referencia a que Canarias no es un territorio soberano. La soberanía de Canarias la posee España, por lo que sus decisiones en última instancia estarán tuteladas por su pertenencia a la misma.

    Si lees las resoluciones de NNUU sobre estos temas, te darás cuenta que hablan de consultas democráticas a estos territorios. Donde sus ciudadanos decidan cuál es el modelo por el que quieren optar: independencia, plena autonomía interna, Estado libre asociado, plena integración en la metrópoli... Cubillo se quedó anclado en los 70.

    De verdad, yo esto del proceso de descolonización para Canarias sólo le veo ventajas. Supone más democracia, más capacidad para decidir sobre nuestros propios asuntos. Y siempre bajo la decisión soberana de sus habitantes (y cuando hablo de habitantes no excluyo a nadie por raza, origen o nacionalidad). ¿Cuál es el problema entonces? A mí me cuesta verlo.

    Yo que, está claro, también veo estos procesos de abajo hacia arriba, en que los controles democríticos de las mayorías estuviesen articulados mínimamente. Cosa que no sucede en el presente. En la situación actual, una descolonización dirigida por los que nos gobiernan sería un desastre. Un simple cambio de bandera. Parecido a los procesos de independencia en América Latina y África. Salir de una dependencia por otra. Y evidentemente no patrocino ese tipo de descolonización.

    Un placer intercambiar impresiones contigo.

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  8. Simplemente unos apuntes.

    Presentar el accionar del MPAIAC como que el Che le dijo hagan esto y ellos se dedicaron a poner bombas porque si es poco mas que alucinógeno. Hay que dejar bien clarito que el MPAIAC se enfrentaba a un regimen fascista. Con policia fascista, con jueces fascistas y politicos fascistas. Todos los cargos públicos los elegían a dedo en Madrid. Y logicamente antes que las FAG comenzaran su campaña de propaganda armanda la lista de asesinatos de la policia española en Canarias era notable. La tortura y la persecución a la orden del día. Pena de muerte a los disidentes politicos. La falange dando palizas en la calle impunemente al que se le ocurriera abrir la boca. Etc. Primero dejamos claro esto y si vamos a contar la historia que sea completita y ponemos a cada uno en su lugar.

    Luego frases del tipo "Canarias entró a formar parte del Estado español igual que cualquier otra región." Falso. Canarias entro tarde y mal, por la puerta de atras y sin ratificación popular. Unos entraron de una forma y otros de otra. Así que de "igual" nada. Y así un buen rato.

    Y como veo que no acaban a desentrañar la propuesta de descolonización de Cubillo les recomiendo leer algo sobre los acuerdos de Evian.

    Ahul!

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