Les prometieron un futuro decente, pero cuando acabaron de estudiar no hubo nada para ellos. Miles de jóvenes (y no tan jóvenes) se sienten estafados: algunos todavía no han encontrado su primer empleo y otros sobreviven como eternos becarios. Con un panorama así resulta difícil ensalzar las virtudes de la educación. Sin embargo, los datos dejan margen para la esperanza. Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) que realiza el Instituto Nacional de Estadística (INE), estudiar en la Universidad es la mejor opción para esquivar el desempleo. También en Canarias, donde más del 30% de las personas que está trabajando tiene estudios superiores. Pero, ¿quién contrata a estos licenciados? ¿Están siendo artífices de la transformación económica que necesita la comunidad autónoma? El ISTAC, gracias a los datos que facilita el INE, ha revelado una realidad que explica el modelo socio-económico actual de Canarias y que pone en duda la transferencia de conocimiento de l...